PROPAGANDA NAZI

Hitler al estar encarcelado escribió su libro "Mein Kampf" las directrices de la propaganda nazi, quien después fue utilizada y perfeccionada por su ministro Joseph Goebbels:


 La propaganda tiene que ser popular y adaptar el nivel intelectual a la capacidad que la persona menos letrada lo entendiera. La propaganda debe de convencer al pueblo, a la masa. Debe de determinar la acción no la reflexión.


 La propaganda debe de ir mas enfocada al sentimiento, y en un porcentaje menor al entendimiento. La masa no tiene los elementos necesarios para distinguir ente la injusticia y la justicia.


 Para lograr el éxito que se busca dentro de la propaganda es necesario el limitarse en algunos principios fundamentales y sacarles el mayor provecho posible. La persistencia es primer elemento que se debe tomar en cuenta para poder lograr el éxito de la misma, así como la homogeneidad de su aplicación.


 Las acciones humanitarias o estéticas no significan nada en cuanto se trata del ser o no ser de los pueblos.

Los diferentes autores que han desarrollado las diferentes técnicas de la propaganda se puede observar que algunos de los puntos expuestos son similares, debido a que el objetivo es el mismo, el llegar a implementar una idea a la sociedad sea negativa o positiva para la misma, al igual de poner en ridículo al contrincante o a los contrincantes. Otro punto que también busca es el que la población no reflexione sino que nada mas actué.

Paul Joseph Goebbels, ministro de la educación nacional y propaganda de Hitler la convirtió en un arte, elevo la perfección de las diferentes técnicas de la propaganda. Para Goebbels, la propaganda debe de ocupar el primer lugar entre todas las artes con que gobierna un pueblo. Goebbels menciona:

El propagandista debe adaptarse a las masas, los grupos sociales, de edad y género, a su lenguaje, sus vivencias, etc. Debe conocer sus sentimientos, necesidades, temores y esperanzas. La propaganda debe ser creativa, cosa de la fantasía productiva. En analogía con el estado totalitario, también debe ser comunicación y propaganda total, ocupación y control de toda la comunicación.

Así como se establecieron las diferentes técnicas, la propaganda también debe de llevar una serie de reglas, pues son el complementario de las técnicas para el poder facilitar el poder llegar al objetivo estimado.


TÉCNICAS DE PROPAGANDA

 EMPLEO DE ESTEREOTIPOS

Se emplean estereotipo con el cual la población se identifique con facilidad, puede ser un joven tradicional, atractivo, la imagen de la mujer ama de casa, niños felices entre otros. Esto lo utilizan para la fácil manipulación de los valores, juicios, y prejuicios.


 SUSTITUCION DE NOMBRES COMUNES Y ADJETIVOS

Se consigue encubrir el verdadero significado de algunos de los términos manipulados, inclusive por repetición termina siendo anulaos semánticamente.


 SELECCIÓN DE DATOS

Al conjunto de toda la información disponible por el emisor, referidos a un marco y realidad determinada, se selecciona la información más adecuada para poder ofrecer al receptor por su utilidad a los fines del mensaje.


 UTILIZACIÓN DELIBERADA DE LA MENTIRA

La propaganda utiliza casi siempre o siempre el uso de la mentira de una forma directa y evidente.

 REPETICIÓN DE PALABRAS CLAVE Y FRASES HECHAS

Con la repetición de una misma palabra o de una frase en un discurso se consigue que las ideas y argumentos se penetren dentro del subconsciente del receptor para que de esta forma se identifique con la idea que se está dando a conocer y sea reconocida más fácilmente.

 ÉNFASIS EN LAS AFIRMACIONES ROTUNDAS

En el ejercicio de la persuasión por lo regular nunca es utilizada la aplicación de argumentos negativos para no colocarlos en contradicción de los argumentos positivos. El fin de esto es el crear una desorientación entre la comunidad entre los argumentos.


 LA APELACIÓN A LA AMENAZA DE ALGUIEN EXTERNO

En la propaganda es muy común el dirigir ataques directos contra algún contrario o un enemigo potencial, no se habla de un ataque físico sino de un ataque argumentativo, pues se supone que es el contrario de los deseos de la población y las aspiraciones de las mismas.