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ACERCA DE LAS TEORIAS DE LA LECTURA DEL DISCURSO


Horacio C. Foladori
La lectura literal
El primer tipo de lectura posible de un discurso, es la llamada lectura literal, lo cual supone que el sentido está en la literalidad del texto. Dicho de otra manera, leo un texto y su sentido está en la extensión de lo que dice. No hay nada más allá que eso, es decir, el sentido se deduce transparentemente de lo que el texto refleja. El sentido se agota en los límites de la literalidad. Creo eso que leo, no hay nada más allá de eso que se dice. Se trata de una forma de leer bastante ingenua, "confiada", porque el lector se queda "pegado" al observable.

Entiende que allí esta todo lo que hay que decir.Este enfoque sostiene que cada texto tiene un sólo sentido - aquel que se muestra - y se agota allí mismo, en tanto la producción de sentido está determinada por la materialidad de la letra. El sentido se produce en torno a un diccionario ? establecido tras cierto consenso social - que va mostrando el significado de cada término.Cada término tiene un significado independiente de los otros del conjunto, se trata de una sumatoria de significados. Conociendo el significado de cada término se produce, por tanto, el sentido final del mismo.
La lectura cabalística
El segundo método de lectura de discurso proviene de la tradición talmúdica, la cual rescata en los textos bíblicos una pregunta clave que cruza el problema del sentido. ¿Cómo se sabe si en un determinado discurso está presente la palabra divina? ¿Cómo puedo discernir el discurso de los mortales del discurso de Dios?. Para acatar los mandamientos divinos tengo que poder identificar en base a indicios, la presencia de Dios mismo. Esto supone poder diferenciar o mejor dicho identificar con precisión aquellos indicios - que han sido previamente puestos en mano de los hombres por Dios, para que el hombre operando con dicho código, pueda aportar el sentido adicional que Dios introduce en el texto. No se trata de que todo el pueblo esté en condiciones de poder identificar los indicios de la palabra divina. Se trata de un trabajo preciso, complejo, meticuloso de decodificación que queda en manos de un especialista.La pregunta tiene que ver con la posibilidad de identificar el discurso sagrado. Este es el problema que tenían los hebreos. La tradición talmúdica construye lo que se ha llamado la lectura cabalística . La lectura cabalística opera de la siguiente manera: hay indicios en el discurso, hay señales en el discurso que se relacionan con un código ajeno al discurso, que sostiene en dicho código sentidos adicionales. Se genera así a partir de esta tradición talmúdica el especialista en la lectura, todos leen, pero hay sólo algunos que porque han estudiado y se han preparado, pueden leer las señales de la presencia divina en el discurso. No todos pueden leer el mensaje de Dios, únicamente aquellos que manejan el código. Recurren al código para descifrar, producir el sentido divino regresando del código con una suerte de interpretación, porque interpretación casualmente en este sentido, es aportar un nuevo sentido. Veamos un ejemplo: el número 7 no es en el Antiguo Testamento igual al número 6 o al número 8. Es decir, no es un número más; el número 7 es un número cabalístico, por tanto tiene un sentido especial, allí esta presente la palabra divina, lo sagrado. Entonces hay que saber, que si se está leyendo un discurso y aparece el 7 no es lo mismo que si aparece el 8 o cualquier otro, hay que ir al código para ver lo que éste dice, y el código entonces va ha decir que el 7 es un número especial, donde la palabra divina aparece expresada. Es el indicio que legitima otro sentido.Cuando José escucha de boca del Faraón el famoso sueño de las 7 vacas gordas y de las 7 vacas flacas, entiende que este es un mensaje de Dios, porque aparece el 7 ahí y entonces piensa; "ésto es un aviso". Lo que José hace no lo hace nadie más, porque la tradición dice que el Faraón le había preguntado a toda persona con la cual se había cruzado cuál era el sentido de su sueño y nadie supo decirle qué quería decir eso. Resulta que José en base a este código, adjudica un nuevo sentido, es decir, produce el sentido de este sueño, de este discurso, a partir de lo que él sabe sobre el código. Por tanto estamos en condición de precisar que este tipo de lectura introduce una serie de complejidades en la teoría de la lectura misma. En primer lugar, produce el lugar del especialista en interpretación, es decir aparece acá reflejada la relación poder-saber, el que sabe tiene poder, porque puede interpretar; es el que finalmente dice cuál es el sentido del texto. En segundo lugar, la producción de sentido se produce desde afuera del discurso mismo, es decir, hay algo adicional, hay algo que hay que agregarle al discurso inicial para que tenga su sentido y esto que se le agrega no es cualquier cosa, está previamente establecido. Dicho de otra manera, hay una relación biuníboca entre las señales que aparecen en el discurso y los elementos del código que dicen qué es lo que significa la señal; hay que tener un código donde pueda buscar la señal para averiguar cuál es el significado. El lector puede encontrar libros así. Se puede adquirir un libro que dice, por ejemplo, "Descubra el sentido de sus sueños". Dichos libros están escritos con esta equivalencia: si se busca, por ejemplo, "conejo", puede decir: "embarazo". El lector entonces puede construir el sentido de su discurso a partir de este instrumento adicional. Hay otros sistemas populares que funcionan así, por ejemplo, los horóscopos, el tarot. Habría que ver si los códigos jurídicos no funcionan también así: a modo de ejemplo, hacen una diferencia entre robo y hurto, que no es una diferencia que el lenguaje popular establezca de manera tajante. Pues bien, las penalidades en cada caso son claramente diferentes. Porque la ley debe ser interpretada, no alcanza con el sentido literal que es de carácter general, hay que tomar en cuenta una serie de cuestiones adicionales, las que están codificadas. El juez que interpreta le ley tiene a su vez sus normas y sus límites para interpretarla, no puede decidir cualquier cosa la interpretación tiene un límite, casualmente para evitar la "arbitrariedad". O sea que otro aspecto clave de la lectura cabalística es que es una lectura cerrada. Es más rica que la lectura literal, las posibilidades de interpretación son amplias - todo lo amplio que sea el código - y sin embargo, tiene su límite. Aporta sentidos adicionales pero el sistema funciona como sistema cerrado, en un momento se agota, porque se agotó el código de referencia. Esto nos muestra que los sistema de interpretación como el literal y el cabalístico existen en la actualidad y son utilizados a diario por contingentes más o menos numerosos de personas.
Retornando a la pregunta planteada en el inicio se puede mostrar que el término discurso varia en su contenido, cuando se trabaja con la lectura literal o cuando se hace con la lectura cabalística. Si el tipo de lectura se ve ampliado en cuanto a su producción de sentido, ello es posible porque se supone una idea de discurso absolutamente diferente en un caso y otro. Para la lectura cabalística se incorpora a la noción de discurso el código que a pesar de no pertenecer al habla, sí lo hace a la lengua.Se toman en consideración, por tanto, elementos adicionales al texto que son los que enriquecen el proceso en la vía de la producción de sentido. Por ello se afirmó en su momento que toda teoría de producción de sentido supone necesariamente un referente teórico (explícito o implícito) acerca del discurso mismo.
La lectura sintomal
Dice Hornstein (1973:99): Definimos la lectura sintomal, como una práctica productiva que intenta circunscribir la problemática en la cual está instalado un texto. La literal, en cambio, considera a cada elemento como autónomo y no lo relaciona con el conjunto del discurso. En la lectura sintomal el texto visible remonta a un sistema simbólico (la problemática) del cual es efecto y a partir del cual se vuelve inteligible".La lectura sintomal parte de la idea de que el discurso no es uniforme, es decir, si el discurso no es uniforme es porque hay elementos en dicho discurso que tienen valores distintos para el proceso de producción de sentido. No estamos en presencia de un texto parejo, sino ante un texto donde hay elementos relevantes, significativos, hay otros elementos que son obviamente simples sin mayor trascendencia. Se trata de ver y de separar el grano de la paja, ya que en el discurso viene "todo mezclado". Hay que poder identificar los síntomas para establecer los sentidos adicionales y enriquecedores. Ahora bien, ¿cuál es el proceso de producción de síntomas ?Hay allí dos mecanismos que intervienen en su producción:
El primer mecanismo es el del desplazamiento, que significa que el sentido puede no estar donde lo veo. El sentido puede estar en otro lado, por lo que tengo que estar atento a que tal vez lo insignificante puede ser lo más importante, y el detalle secundario puede echar luz sobre el sentido de la totalidad.Veamos un ejemplo de la vida cotidiana. Supongamos una persona que sufre la pérdida de un familiar cercano, pero resulta que no muestra su pena, funciona como si no hubiese ocurrido nada, como si la muerte hubiese sucedido en alguien que carece por completo de cercanía afectiva con él. Tiempo después esa persona va caminando por la calle y ve un gato muerto y entonces se pone a llorar desconsoladamente. No es el gato de él es un gato absolutamente desconocido, esta muerto hace tres días porque lo pisó un auto pero se pone a llorar por el gato muerto. Resulta que no sintió nada cuando falleció el familiar cercano, pero sí aparece la pena ante un hecho cotidiano e inesperado.
Esto es lo que se llama desplazamiento, la pena y la tristeza no aparece donde tiene que estar, aparece en otro lado, aparece en un objeto totalmente insignificante, no es porque la vida del gato sea insignificante pero no tiene la significación para la persona que el familiar cercano tiene. Uno tiene que hacerse la pregunta acerca de qué es lo que esta allí que no corresponde que este allí, qué es lo que tendría que estar en otro lado. Este es el mecanismo del desplazamiento, las cosas aparecen en otro lugar, por lo tanto, para producir sentido hay que restituirlas al lugar "original", es decir, no es que la persona sea insensible, sino que tiene dificultades para conectar su tristeza con la persona fallecida.
El mecanismo de desplazamiento posibilita el segundo mecanismo. Supónganse que varios sentidos se desplazan sobre un mismo elemento, entonces este elemento agruparía múltiples sentidos y este es el mecanismo de la condensación. La condensación nos dice que hay elementos del discurso que concentran diversos sentidos, porque están presentes todos allí. Este mecanismo de condensación muestra que hay elementos del discurso que tienen distinta "valencia" comparativamente con otros, que podrían aparecer lisa y llanamente sin agrupar en sí mismos diversos sentidos. Un elemento que reune varios sentidos se constituye también en un síntoma del discurso ya que se convierte en un lugar privilegiado para producir sentido.Resumiendo, se ha mostrado que al discurso no necesariamente hay que leerlo de manera pareja, considerando a todos los elementos por igual. La lectura sintomal engloba y supera a la lectura cabalística ya que la señal cabalística puede aparecer como un síntoma.La lectura sintomal pretende identificar estos síntomas que son los que van a aportar los sentidos adicionales, van a enriquecer la lectura del texto. Esta producción de sentido pudiera en algún caso extremo producir un sentido que destruye el sentido literal del texto. Se trata de un caso extremo de desplazamiento. Tanto se desplazó que lo negativo constituye lo afirmativo.
El caso de la idiosincrasia política mexicana puede muy bien ilustrar esta situación. En una época de incremento de precios de manera periódica, siempre aparecía en los medios algún ministro de Estado para afirmar rotundamente que esta semana "No va a subir la gasolina". Al escuchar dicha negación, todos los automovilistas rápidamente se desplazaban a las bombas de bencina a llenar el tanque, generando atochamiento y largas colas en las calles. La sabiduría popular había establecido que una negación espontánea de tal magnitud suponía casualmente lo contrario, hecho que ocurría al día siguiente: subía el costo de la bencina. La población astutamente realizaba entonces una lectura sintomal, lo cual no solamente desmantelaba el desplazamiento sino que además reaccionaba operativamente ante la certeza del nuevo sentido producido y de la medidas económicas que se adoptarían.
Lo que la población en el ejemplo anterior realizó fue "analizar" el síntoma; vale decir, desarmar el desplazamiento y la condensación construída en el discurso. Porque analizar es justamente eso, descomponer una totalidad en sus partes, en sus unidades haciendo visible aquello que está (¿oculto?) allí presente a través del mecanismo de condensación o desplazamiento. Análisis químico es poner de manifiesto la composición de una substancia, análisis matemático es despejar el valor de la incógnita, análisis del discurso es desmantelar el síntoma. El síntoma es un lugar "privilegiado" para ingresar al discurso y producir sentido. Hay elementos del discurso que no necesariamente aportan más allá de lo literal, pero nunca se sabe ya que como se señaló anteriormente un detalle insignificante puede ser un lugar de desplazamiento muy significativo. El síntoma acerca a una estrategia para producir sentido, abre un camino, indica por dónde iniciar el "abordaje". Hay varias diferencias entre la lectura sintomal y la lectura cabalística que es conveniente precisar:
1.- El discurso es permanentemente abierto en cuanto a la producción de sentido; dicho de otra manera, siempre puedo encontrar un nuevo desplazamiento, o un nuevo lugar de condensaciones y obtener algún sentido adicional. Por lo tanto, el discurso nunca se agota, puedo seguir produciendo sentido hasta el infinito. En el sistema cabalístico no es posible porque el elemento cabalístico aparecía con toda precisión determinado por el código, entonces el discurso queda finalmente cerrado. Siempre voy a poder encontrar un síntoma o un nuevo síntoma que me aporte por condensación y por desplazamiento un sentido adicional que no había tomado en cuenta en ese momento. Por lo tanto, estamos ahora en presencia de un método de interpretación de discurso abierto.2.- En segundo lugar la producción de sentido no tiene que ver con un código externo al discurso, sino que la producción de sentido se realiza a partir, de la propia lógica del discurso, es decir, no se puede ir afuera del discurso para ver cuáles son lo nuevos sentidos que puede aportar, sino que tengo que analizar al interior del discurso, en su propia lógica, en su propia coherencia, cuáles son los elementos que se han desplazado. El desplazamiento genera que tenga que trabajar con el mismo discurso para producir sentido. Producir discurso a partir del discurso mismo, producir sentido del discurso mismo no a partir de ocurrencias externas sino en coherencia con los límites del propio texto. Acá hay un problema ético a destacar: el sentido tiene que surgir del propio discurso, porque de lo contrario se termina imponiendo, colonizando, introduciendo sentidos que no son propios.
Se elimina automáticamente la figura del que sabe interpretar, porque aquel que está ajeno al discurso no sabe. Si el sentido hay que producirlo a partir del discurso mismo es solamente aquel que produjo el discurso quien está en condiciones de poder producir sentido. Más allá, solamente se producen hipótesis.Se disuelve esta figura que aparece con la lectura cabalística de aquel que sabe sobre el sentido, porque es poseedor del código, el que sabe es el dueño del código. En este caso no hay código y además el sentido se produce a nivel interno no desde afuera, entonces el otro por definición no sabe, porque el único que sabe es el que construyó el discurso.3.- Un tercer elemento a tomar en cuenta: en la lectura cabalística hay un problema de verdad, porque el problema es que la verdad es divina entonces si tengo el código, interpreto y aporto al discurso el sentido que es verdadero ya que es la palabra de Dios. Si tengo un texto que sé que tiene sentidos adicionales, necesito de este código a los efectos de aportar el sentido adicional, pero el sentido adicional queda limitado al código; podrá ser muy amplio el código, pero igual esta limitado. Por lo tanto, en la medida en que aporto el sentido del código se cerro la posibilidad de interpretación y se finaliza con la producción de sentido. El resultado es el discurso oficial interpretado, la interpretación oficial. El discurso es cerrado y por lo tanto es verdadero, es verdadero porque lo hace aquella persona especializada en el código, entonces eso es verdad porque esa es la palabra de Dios.Ahora bien, en la lectura sintomal vimos que no hay verdad posible exterior porque no hay nadie de afuera que puede decir ésto es verdad, porque todo lo que una persona de afuera del discurso puede producir son hipótesis. Las hipótesis no producen verdades, las hipótesis son para ser trabajadas confirmadas o desechadas. Entonces la "verdad" la va a producir solamente la persona que produce el discurso, o sea la persona que produjo el discurso que va a decir esta hipótesis es cierta, esto es verdad. Pero resulta que como el desplazamiento y la condensación pueden seguir produciendo "n" sentidos adicionales, la verdad que se produce es absolutamente transitoria, porque luego puedo descubrir otros lugares de condensación y otros mecanismos de desplazamiento que me hagan producir un nuevo sentido sobre lo que hice antes con el mismo discurso. Lo que ayer era verdad hoy ya no lo es, hoy hay otra verdad. Siempre voy a poder producir un nuevo sentido, permanentemente, ya que la producción es abierta. Freud dice que un sueño tiene un ombligo que lo ata al infinito, o sea, que a través de un sueño yo puedo seguir trabajando y produciendo sentido eternamente, mientras la persona viva.Por tanto, en términos absolutos desaparece la exigencia de la verdad, la verdad es algo absolutamente contingente no es La Verdad, definitiva y eterna.4 .- En el trabajo citado, Hornstein hace notar que a diferencia de la lectura literal en la cual los diversos elementos del texto son interpretados de manera aislada ?ya que cada uno posee un significado estricto- en la lectura sintomal hay un abordaje global del texto que supone estudiar las interrelaciones entre los diversos elementos que lo componen para poder precisar casualmente cuales son los elementos identificados como síntomas, al menos en una primera instancia. De igual modo, en la lectura cabalística también está presente la necesidad de identificar elementos pero el caso es que su lectura sólo será posible en virtud del código exterior. En la lectura sintomal es el propio sistema de relaciones que configurará la red sobre la que será posible ir produciendo sentido. Esta red está construida en torno a la problemática que centra el discurso y en tal sentido se constituye en un sistema simbólico que hace posible la interpretación.
Como se puede apreciar, la noción de discurso para el caso de la lectura sintomal es profundamente compleja ya que no solamente lo dicho constituye el discurso (como en la lectura literal), no solamente se amplía con la inclusión del código (como en el caso de la lectura cabalística) sino que aspectos del contexto, de la acción y del sujeto productor del discurso se interrelacionan para crear el discurso. El discurso involucra al enunciante ya que muestra cómo dicho discurso es la manera particular de relación entre el enunciante y el medio, de lo que el texto producido es copia fiel.

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